Citología vaginal y VPH (Papiloma Virus Humano)

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citología vaginal y vph

La citología vaginal es una prueba diagnóstica que se practica habitualmente en la consulta ginecológica. Se realiza para diagnosticar alguna patología infecciosa como hongos, trichomonas, etc. Además se evalúa el estado del epitelio del cuello del útero. El epitelio del cuello del útero podrá estar alterado por procesos inflamatorios propios de su descamación o de la lentitud en el proceso de reparación cada vez que se tiene la menstruación. Sin embargo, en este blog, nos vamos a ocupar de lesiones precancerosas y del cáncer del epitelio del cuello del útero en cuanto a su relación con el VPH.

¿En qué consiste la citología vaginal?

La citología consiste en hacer, a través de un espéculo, una serie de tomas del epitelio del cuello del útero. Estas tomas se realizan con una torunda y una espátula. Se practica una toma del orificio cervical externo y del conducto cervical, otra de la zona periorificial y por último de la cúpula vaginal. Esta triple toma se traslada a un portaobjetos, se fija y se envía al laboratorio de anatomía patológica dónde será interpretada en microscopio.

¿Qué es el VPH?

El Papiloma Virus Humano (VPH) es un virus que pertenece a la familia Papoviridae y tiene varias cepas. Unas son de bajo riesgo oncológico (como la 6 y la 11) que son fundamentalmente las responsables del condiloma. El condiloma se caracteriza por lesiones de forma de verrugas. Estas pueden aparecer en el aparato genital externo como vulva, labios, zona perineal, y también en la zona perianal. Estas verrugas son consecuencia de un contagio a través de las relaciones sexuales.

Las que más nos interesan y de las que vamos a hablar mas extensamente son de las cepas de alto riesgo oncogénico. Nos interesan fundamentalmente las cepas 16 y 18, responsables del 70% de las displasias graves. Las otras 10 cepas responsables del resto de las displasias graves de cérvix.

Lesiones precancerosas y del cáncer del cuello del útero y su relación con el VPH

Como hemos comentado antes, este virus se transmite siempre a través de relaciones sexuales. Una vez en vagina tiene una especial afinidad por el epitelio del cuello de útero. Es allí donde pueden desarrollar una serie de lesiones como las que vamos a explicar a continuación:

  • Ascus: cambios atípicos en células escamosas en el cuello del útero, se considera una lesión benigna. Sin embargo, cuando se practica en estos casos un estudio especifico para VPH como el PCR, se ha observado que en un 13% de ocasiones esta el VPH presente. En estos casos se recomienda la practica de citologías periódicas cada 6 meses para controlar la lesión, que habitualmente desaparece de manera espontánea.
  • Displasia leve o Sil de bajo grado: Aparecen en la citología células escamosas o glandulares anormales. Como en el caso anterior no estamos hablando de una lesión maligna y de la misma forma realizamos a la paciente el estudio específico para VPH (PCR) obteniéndose en muchos casos positividad para algunas de las cepas de dicho virus. Se recomienda igualmente en este caso controles citológicos periódicos, pues, aunque suelen desaparecer por si solas, en algunas ocasiones pueden derivar a lesiones de alto grado.
  • Displasia grave o Sil de alto grado: Es la aparición de células sumamente anormales tanto escamosas como glandulares. En este caso y a diferencia de los dos anteriores, siempre hay al menos una cepa de alto riesgo. En las displasias graves, se recomienda siempre el tratamiento quirúrgico para extraer las células atípicas, para prevenir que esta lesión se pueda transformar en carcinoma microinvasivo.

Importancia de la citología vaginal para la detección de enfermedades provocadas por el VPH

Una vez explicadas, estas alteraciones celulares hay que indicar que son lesiones de muy lenta evolución y que no se ocasionan siempre que se produce el contagio por VPH.

Se estima que desde que se produce la infección por VPH hasta que se pueda producir la lesión en el cuello del útero hay un periodo que oscila entre 6 meses y 2 años.

No se debe de olvidar que el riesgo de lesión existe por cada cepa diferente de VPH de la que nos contagiamos.

Como medida preventiva debemos indicar que la más importante es el uso del preservativo en la practica sexual. Otra medida preventiva es la vacuna para el VPH, existiendo varias en el mercado. Recomendamos la novalente (Gardasil 9), pues sin cubrir todas las cepas cubre el mayor número y las más agresivas.

¿Puedes detectar con la citología vaginal el VPH? No, con la citología vaginal no puedes saber la existencia en tu organismo del VPH, a menos que haya un sil de alto grado, en cuyo caso hay que determinar por PCR la cepa de HPV. En cambio, si se pueden detectar anomalías celulares que muchas veces son la presencia de lesiones precancerosas y del cáncer del epitelio del cuello del útero. De ahí, la importancia de asistir a consulta ginecológica con periodicidad. Puedes dirigirte a nuestro consultorio médico ubicado en el hospital San Francisco de Asís: Consulta del Dr. Guadalfajara.